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Firma la ELDS Convenio de Colaboración con la Universidad de La Habana

En reciente visita a La Habana, Cuba, sellan lazos de amistad y colaboración académica con la institución cubana.

La presente crónica se refiere a lo acontecido el día 18 de junio de 2024 en el Salón 250 de la bicentenaria Casa de Altos Estudios de La Habana, Cuba.

Esta imagen materializa el trabajo de varios meses realizado para la firma de un convenio marco, entre la Universidad de La Habana, Cuba y la Escuela Libre de Derecho de Sinaloa, que se celebró bajo el auspicio de la Colina Universitaria de la Mayor de las Antillas

Pongo en contexto lo acontecido. La ELDS con más de medio siglo de existencia, ha graduado a más de medio centenar de generaciones de licenciatura y posgrado que son orgullosas hijas e hijos de la Institución. No pretendo como profesor extranjero, recrear la historia de su fundación, por el contrario, vengo a compartir con ustedes mi historia y una frase muy significativa de mi alma mater: “Los hijos de la Universidad de La Habana la representan allá, donde quiera que estén”.

Hace tres años me incorporé como profesor en la Escuela Libre de Derecho de Sinaloa, por lo que aprovecho este espacio para agradecer a sus autoridades y fundadores, otorgarme tan significativo honor, para impartir mis conocimientos, estudios y una forma diferente de ver la vida y sobre todo de pensar el Derecho, llevando conmigo mi paso por la Universidad de La Habana, en la cual, solo para establecer un paralelismo, también impartía mis clases de manera honorífica.

Siempre he tenido la inquietud de promover, donde quiera que esté, la filosofía, el pensamiento y la realidad que día a día aporta la academia cubana por medio de sus hijos allá donde estén. Lo anterior es un mandato obligado para establecer lazos y puentes de comunicación que, como en la antigua Roma, se enuncia un proverbio de todos los caminos conducen a Cuba. Por ello, uno de mis principales objetivos siempre ha sido desarrollar algún proyecto o programa de colaboración que pueda unir a dos instituciones educativas separadas en la distancia pero unidas en una filosofía de formación académica y trasmisión universal de los conocimientos.

Con esta intención en el año 2023, una delegación de docentes de la Escuela Libre de Derecho de Sinaloa participó en la Escuela de Verano de temas penales y contemporáneos que se realizó en honor a la profesora, penalista cubana, Mayda Goite Pierre. La historia e importancia de esta primera visita, ya ha sido reseñada en una gaceta anterior, pero me parece importante mencionarla por la existencia previa de varios eventos que culminaron con la presente firma.

La experiencia de la visita anterior, abrió las puertas para la firma de un convenio marco de colaboración entre ambas instituciones representadas por la Dra. Goite Pierre y por el Mtro. Rodolfo Campoy, quienes establecieron una importante comunicación presencial a fin de conducir los acuerdos y estrategias para su debida implementación que permitan realizar actividades académicas conjuntas en beneficio de todos los estudiantes y docentes que integran ambos campus universitarios, dejando atrás meses de esfuerzos, de trabajo y sobre todo de una burocracia internacional.

En el transcurso del intercambio y la comunicación, surgieron varias propuestas: la de firmar de forma remota el acuerdo; realizar la firma por medio de representantes de las partes; o suscribirlo cuando las condiciones lo permitieran en el futuro.

Todas ellas fueron valoradas hasta la concreción de una idea final, realizar en La Habana una Jornada de Derecho Procesal con un programa académico específico, con profesoras y profesores de la Universidad de La Habana, para docentes y estudiantes de la Escuela Libre de Derecho de Sinaloa y de otras instituciones invitadas, en cuyo marco se dieran las condiciones para la firma de un acuerdo de colaboración interinstitucional.

Las partes involucradas y el entusiasmo del profesor Campoy hizo que tal idea fuera posible, sin embargo, surgieron algunas interrogantes sobre su ejecución, la presencia del Rector para la firma, un miembro o dos miembros del profesorado, con méritos y experiencia para integrar el grupo y la obligada presencia de estudiantes, para lo cual se lanzó una convocatoria para que todos los estudiantes interesados pudieran participar, en igualdad de condiciones, por dos becas completas ofrecidas por la ELDS a la comunidad estudiantil.

El trabajo del comité de elección fue difícil, habiéndose seleccionado a las alumnas Cinthya Paulina Rochín Magaña y Valeria Lizárraga Llamas, dos estudiantes que llevan la impronta de su alma mater a donde quiera que vayan.

Así pues, empezamos a elaborar un programa de trabajo de 5 días en los cuales no había espacio para el descanso, había mucho por conocer y una justificación para cada visita, por lo que la sucesión de actividades no permitió un mínimo de relajación y exigieron toda la fuerza de los integrantes de la delegación.

Para ello, se propuso un ciclo de 4 conferencias en la Universidad de La Habana, con docentes de la institución adscritos a la Facultad de Derecho, que expusieron la visión de la academia cubana sobre el Derecho y las últimas reformas al sistema de justicia, también para mostrar la realidad de un sistema judicial y de la academia y con ello evidenciar el funcionamiento interno de un sistema de Derecho.

A las conferencias se le agregarían visitas a la Dirección de Relaciones Internacionales de la Fiscalía General de la República, un encuentro con Magistrados del Tribunal Supremo de Justicia de la República en la propia sede de la institución, a un despacho de abogados, Bufete de Servicios Especializados (BES) y por último asistir al Parlamento Cubano, sede del Poder Legislativo de la República.

Con toda la planificación ya realizada, el compromiso de la firma del convenio y la logística del traslado, se recibe una llamada de la línea aérea que se había modificado el horario del vuelo y por lo tanto no se llegaría en tiempo a la conexión Monterrey-La Habana. El pensamiento que nos invadió a todos fue de pesar, pero no de desánimo.

Así, con un día de adelanto, mucha incertidumbre y grandes retos por cumplir, el 15 de junio, previa escala nocturna en tierras regias, llegamos a la capital de todos los cubanos, la terminal aérea José Martí, que nos recibió con una exigencia de formularios de viaje que ninguno de los visitantes tuvo a bien realizar antes de nuestra partida, bajo la atenta y cordial mirada de los oficiales de migración se nos indicó el llenado de toda la documentación y la fila para la obtención de las tarjetas sim de celulares con internet y comunicación. La estancia en la terminal aérea se extendió por más de 4 horas que se unieron al cansancio ya acumulado de un día previo de viaje, trasladándonos al hotel por avenidas poco concurridas, casi de madrugada, mostrándonos un centro político cultural que conoceríamos horas después.

Ya en el Hotel Nacional de Cuba, sede de operaciones de la delegación, nos esperaba la profesora Goite Pierre, para darnos una cálida bienvenida junto con unos mojitos, típica bebida cubana, en una espesa noche que no dejaba admirar plenamente la vista al mar que ofrece este emblemático hotel a todos sus visitantes.

Después de esas peripecias, el domingo a medio día, según el meridiano de Greenwich, inició la visita y recorrido a la capital Cubana, bajo un programa de cortesía auspiciado por la Universidad de La Habana. Un camión nos llevó por el centro político del país (Plaza de la Revolución Cubana y Consejo de Estado de la República de Cuba) lugar en el que se encuentra la emblemática foto del Che, incrustada en un edificio de más de 30 metros de altura, que la hace visible desde todos los rincones del recinto.

Desde allí nos dirigimos a visitar el centro emblemático de la ciudad, específicamente del puerto de La Habana, donde se encuentra el Cristo Redentor, forjado en mármol de Carrara, con una altura de más de diez metros con manos hacia el frente, dando la bienvenida a todos los que visitan la isla. Desde este lugar, eran visibles un submarino y una fragata rusos que por esos días infundieron temor y respeto en todo el hemisferio occidental. La caminata por toda la zona histórica de la ciudad antigua y por 3 de los 4 kilómetros del malecón habanero, fue suficiente para dar una idea de la seguridad de las calles, la calidad de los cubanos y la tranquilidad ciudadana.

Llegamos, ahora si, al día número uno de la visita oficial. En punto de las 9 de la mañana del día lunes17 de junio, la delegación se concentró abajo de la escalinata de la Universidad de La Habana, para subir los 88 peldaños del casi tricentenario centro universitario. Una guía muy carismática nos mostró el interior del campus que está ubicado en la Colina del Vedado y por tanto arrastró el nombre de Colina Universitaria para todos sus integrantes y visitantes. Dentro del recinto visitamos las Facultades de Derecho y Cibernéticas, traspasamos la Plaza Cadenas, pasamos bajo las torres de la Biblioteca Universitaria y terminamos en la sede del Aula Magna, la cual ha sido auditorio de las principales personalidades del siglo XX e inicio del XXI que han compartido su palabra, su mensaje y su visión del mundo, así como de la comunidad universitaria cubana. Todo lo anterior devino en la visita a la oficina del Decano de la Facultad de Derecho y la presencia del titular para la inauguración formal de la Jornada de Derecho Procesal.

Hago un paréntesis para resaltar que en las aulas del Edificio Varona de la Universidad de La Habana, fue el lugar propicio para que las representantes del alumnado de la ELDS expusieran sus puntos de vista, criterios, dudas e impresiones, sobre todo los observado y escuchado durante esta visita, dejando una muy grata impresión en los profesionales cubanos con los que compartieron.

Luego de la presentación y la conferencia inaugural, en la jornada vespertina del primer día de trabajo, se realizó la visita a la sede del Poder Judicial cubano, donde fuimos recibidos por los Magistrados Presidente de la Sala Penal y la Sala para los Delitos contra la Seguridad del Estado, quienes nos dieron un pequeño recorrido por las principales salas de justicia del pleno de la institución y con los cuales mantuvimos una comunicación de casos de la propia institución.

Durante el intercambio se nos expuso a los visitantes, el funcionamiento del Poder Judicial cubano, su independencia en relación a los Poderes Ejecutivo y Legislativo, así como la reciente implementación de la reforma del sistema procesal cubano, la cual se expidió por iniciativa del propio Tribunal Supremo y por tanto, según las normas cubanas, es responsable directo de su correcta implementación. Al momento de hacer uso de la palabra, el Rector Campoy mostró su sorpresa y agradecimiento por la acogida recibida y sobre todo por la sencillez y la calidad humana de los Magistrados que tuvieron a bien compartir su valioso tiempo con la delegación, además hizo entrega de un fistol con el escudo de la ELDS para que se resguarde en la institución como recuerdo de la visita realizada.

En el segundo día de trabajo, la mañana trascurre con total normalidad, en punto de las 9 de la mañana todos al camión y camino a recibir la conferencia de la Dra. Arlin Pérez Duarte y el correspondiente intercambio de experiencias académicas y vivencias del sistema judicial que fueron aportadas durante el debate.

En la tarde de este día se realizó la visita, a la sede de Relaciones Exteriores de la Fiscalía General de la República, donde fuimos recibidos por el Vicefiscal General, Marcos Gallardo, el cual en su condición de anfitrión tuvo a bien realizar un intercambio con las autoridades del grupo, el Rector de la ELDS, para realizar la presentaciones protocolares de ambas partes, trascurrido unos minutos fuimos invitados a pasar, el resto de la delegación, a una sala de conferencias en la cual se encontraba el mencionado Vice Fiscal, acompañado de media docena de Fiscales de la entidad general. Durante las tres horas que duró el encuentro, se intercambiaron opiniones sobre la realidad de los sistemas jurídicos de ambos países así como la opción de crear diferentes áreas de colaboración entre ambas instituciones. El propio lugar del encuentro es una sala de video conferencias desde la cual se puede trasmitir online a todas partes del mundo, lo que facilita en una primera etapa el intercambio previsto.

Es de suma importancia comentar en este apartado que la Fiscal General de la República de Cuba, Dra. Yamila Peña Ojeda al intermedio del encuentro, envió un mensaje para que fuera leído íntegramente a los asistentes. En su texto mostró su satisfacción por la realización de este tipo de encuentros donde es posible evidenciar la realidad de la institución y establecer lazos de comunicación con otras instituciones al exterior del país con el objetivo de intercambiar experiencias, criterios, opiniones y modelos de trabajo y actuación.

El mensaje además estaba acompañado de una invitación formal para la participación de un representante de la Escuela Libre de Derecho de Sinaloa en la edición 2025 del Congreso de Ciencias Penales, organizado por la Fiscalía General de la República de Cuba, en la cual la Escuela podrá tener un ponente que represente la academia y trasmita los conocimientos de nuestra Institución.

La visita concluyó con las fotos correspondientes frente a la institución y de los miembros de ambas delegaciones, así como una exposición del lugar donde se encuentra el recinto y una explicación de las labores que ahí se realizan. Enseguida nos dirigimos a un recorrido por la parte este, de la ciudad de la Habana, comúnmente conocida como la zona de las embajadas, donde se pudo apreciar las más de 100 delegaciones extranjeras con las cuales se mantienen relaciones diplomáticas incluida por supuesto las sedes de embajada y consulado de México.

El día 18 de junio, tercero de actividades, la delegación de la ELDS encabezada por su Rector, hizo presencia en el Salón 250 Aniversario de la Fundación de la Universidad de La Habana, el cual se encuentra ubicado en el propio campus histórico de la colina universitaria. Se realizaron las presentaciones del personal administrativo y docente de ambas instituciones, tomando la palabra la profesora Mayda Goite para hacer una presentación formal de las partes y un breve recorrido argumentativo que antecedió al intercambio de mensajes de los titulares de ambas academias.

Primeramente, la Dra. Nicado, por la Universidad de La Habana hizo uso de la palabra expresando su congratulación por la presencia de la delegación de la ELDS, haciendo un breve recorrido histórico de la Universidad desde su fundación hasta su más reciente etapa revolucionaria, expuso los programas académicos que se ofrecen y parte de los compromisos internacionales asumidos por la propia casa de altos estudios. Se refrendó la intención de la academia cubana en la apertura de nuevos caminos y el establecimiento de puentes al conocimiento con la intención de aumentar la red de comunicación y de conocimiento. Reiteró que la Universidad tiene la firme intención de trabajar con todas las entidades educativas con independencia de su tamaño, historia o años de vida, lo que importa es colaborar, intercambiar experiencias y sobre todo llevar adelante acciones concretas. La Rectora hizo hincapié en las excelentes relaciones que se desarrollan con las universidades mexicanas, cuyo intercambio es anterior incluso a los procesos revolucionarios de ambos países.

Por su parte el Mtro. Campoy, expuso en primer término su agradecimiento por el cálido recibimiento a nuestra delegación en tierras cubanas y enseguida expuso los antecedentes de creación de la ELDS y la idea de establecer convenios con universidades nacionales y extranjeras. Asimismo, hizo un breve recorrido histórico de los inicios de la ELDS y firme vocación formadora de sus docentes los cuales imparten clases de forma honorífica a los estudiantes de licenciatura, manteniendo ante todo un compromiso ético y profesional con la institución. Manifestó, además, la congratulación de que dos estudiantes de licenciatura lo acompañaran en este acto junto a distinguidos docentes de la Institución.

Expresó que la historia de intercambio entre México y Cuba se traza desde tiempos inmemorables y con acciones como estas damos un paso adelante en nuestro caminar institucional de realizar mayores actividades de intercambio de estudiantes y docentes con el propósito de dotar a nuestra comunidad de nuevas experiencias y vivencias en su proceso de formación académica y docente, realizando una narrativa ilustrativa de las visitas efectuadas a una de las sedes del Poder Judicial y la Fiscalía, en las que resaltó el trato ameno y cercano de los funcionarios cubanos y lo abierto de las instituciones al intercambio de criterios y cuestionamientos.

Terminado el pronunciamiento de mensajes, los Rectores procedieron a la firma del convenio con el himno del gaudeamus Igitur, himno de los universitarios, así como el intercambio de los sellos o fistoles conmemorativos de cada institución, finalizando el encuentro con la fotografía oficial de Rectores y de éstos con sus respectivas delegaciones, como lo indica el protocolo respectivo. Con ello quedó sellado para la historia un momento simbólico que refrenda los lazos de hermandad que unen a ambos países.

Al término de la firma del convenio estaba prevista una cena privada ofrecida al Rector visitante. Sin embargo, la Dra. Nicado dio instrucciones para que se invitara a toda la delegación a la cena institucional, mostrando una vez más esa sencillez y cercanía con la que fue acogida la delegación de la ELDS durante todo la visita y recorrido.

El lugar de la recepción está a escasos metros del museo de la revolución cubana, donde se encuentra una embarcación muy particular cubierta en una urna de cristal hecha a la medida, el yate Granma en el que zarparon los revolucionarios cubanos, entre ellos Fidel y Raúl Castro, Che Guevara y otros, los cuales salieron del puerto de Tuxpan, Veracruz, México, para llevar adelante la revolución cubana. Además, en el lugar se encuentra lo que los cubanos conocemos como La Habana pura y dura, zona histórica de la ciudad donde confluyen todos los sectores sociales, niveles económicos y los millones de turistas que visitan la isla cada año.

La cena terminó prácticamente en la madrugada, pero ello no impidió que a las 9:00 horas del miércoles iniciáramos nuevamente nuestro programa de trabajo, con la visita a un despacho de abogados en el cual se llevan los asuntos mercantiles de empresarios extranjeros que invierten o mantienen relaciones comerciales con Cuba. La visita permitió a la delegación conocer las interioridades del sistema de abogacía en tierras antillanas.

Para el ejercicio de la profesión se debe pertenecer de forma obligatoria a la Organización de Bufetes Colectivos y por medio de ésta, que tiene costos preestablecidos de las gestiones de la abogacía, es que se realiza la contratación de un letrado. Las abogadas y abogados presentes en el encuentro expusieron cómo se realiza el trabajo, las facilidades de contratación para los extranjeros en la isla y parte de los trámites que se realizan en materias civiles y mercantiles.

La cercanía del despacho de la Universidad nos permitió caminar unas tres calles en colina arriba para cerrar nuestro ciclo de conferencias en la sede universitaria y con ello ir cumpliendo los objetivos planteados en la estancia. En la clausura del curso estuvieron presentes todos los docentes que compartieron sus experiencias con nosotros, así como las autoridades de la Facultad de Derecho.

Para cerrar, tratamos el tema de la reforma judicial en cuba y los desafíos que ha planteado para los operadores del sistema cubano. Transcurrido el intercambio académico, se realizó otro de impresiones sobre el tiempo trascurrido y el programa que se desarrolló para el grupo, en el cual mostramos nuestro beneplácito por todo lo vivido, así como lo ajustado del programa académico.

La tarde del miércoles ya fue algo más tranquila para todos, se dio espacio y libertad para que cada uno pudiera elegir libremente donde almorzar, o realizar alguna otra actividad o para conocer lugares cercanos. A las 4:00 de la tarde nos dirigimos a la fortaleza más grande y costosa de ultramar construida por la metrópolis española a la entrada de una bahía.

Carlos III de España, según cuenta la leyenda, al conocer de su finalización, pidió un catalejo para observar desde un balcón de su Palacio Real en Madrid y apuntar rumbo a Cuba, con la intención de ver la obra tan cara y de tanta cuantía, la cual como mínimo tenía que poderse divisar desde su recinto en otro continente. La fortaleza de San Carlos de la Cabaña se encuentra en la entrada de la bahía de La Habana y se construyó como respuesta a los recurrentes ataques de corsarios y piratas que afectaban la ciudad. Su construcción demoró más de un siglo si contamos ambas partes del estrecho y el morro que contempla el faro de guía para entrada a la ciudad.

Durante muchos años posteriores a la retirada de los españoles e incluso hasta los primeros años de la revolución este lugar fungió como una base militar. En 1982 fue declarado por la UNESCO patrimonio cultural de la humanidad y se preserva como una zona museo, de obligatoria visita para todos los que pasan por la ciudad. En sus interiores, de una pequeña ciudad, hoy se resguardan museos que recorren diferentes épocas de la historia cubana, así como varios recintos dedicados en exclusivo a la propia historia del centro y una capilla que se resguarda intacta desde su construcción por los cristianos españoles.

El lugar además guarda un secreto oculto, que ha sido declarado de forma independiente patrimonio cultural inmaterial de la humanidad. Las tradiciones son parte de la cultura de los países y por tanto es casi imposible deslindarse de ella. La Habana era el puerto de salida de la flota real española que zarpaba dos veces al año rumbo a España con las riquezas saqueadas en la región, eso la hizo un puerto importante de conexión con Veracruz, puente directo de comunicación de la entonces Nueva España y el resto de la región hispanoamericana.

Para la protección de la flota y de los barcos cargueros se tomó la decisión de hacer de La Habana una ciudad amurallada con un cierre que también incorporaba su puerto de entrada. Como todas las ciudades de este estilo, al momento de concluirse los límites, la ciudad extramuros ya era más grande que la ciudad intramuros. El entonces capitán general de la isla decidió que el cierre de las puertas de la ciudad se realizara durante la noche y la señal para su puesta en vigor sería una salva de cañón que sería disparada en la fortaleza San Carlos de la Cabaña y cuyo estruendo era audible para toda la región capitalina. Cuatro siglos han pasado de los hechos antes narrados y el ritual del lanzamiento del cañonazo de las nueve de la noche se sigue realizando invariablemente en la capital cubana, con un dato curioso, los cubanos que hoy realizan todo el ritual y reportan el cierre de la ciudad, se visten con las casacas, el armamento y hasta las pelucas usadas en la época.

La Delegación de la ELDS, se quedó hasta culminar la ceremonia y vivir plenamente un regreso al pasado observando el disparo de un cañón de la época colonial, cuya salva de saco de yute cae al mar todas las noches sin que nadie salga afectado. Dicha detonación es audible en toda la extensión del litoral habanero y funciona, además, para ajustar los relojes de los capitalinos.

El jueves fue un día completo de sesiones de trabajo del Congreso Internacional de Derecho Procesal, en el propio Hotel Nacional donde se hospedó la Delegación. El evento fue una gran oportunidad de intercambio con académicos y profesionales cubanos que se dieron cita y trasmitieron sus experiencias sobre la práctica procesal cubana.

Como parte del programa libre de actividades, consistió en llevar a la delegación a conocer un centro multicultural, algo propio de la cultura cubana, de tanta mixtura, tan latina, tan africana, tan española y por tanto tan cubana. Como algo sorprendente para todos los involucrados, fueron convocados a las 9:00 de la noche en la recepción del hotel y en camión nos dirigimos a una fábrica, que antaño fue centro neurálgico de la producción de aceite de oliva y en la actualidad ha dejado su área a 8 espacios de arte interconectados donde todas las personas que lo visitan son capaces de encontrar su propio lugar donde sentirse como en casa.

Al hacer un recorrido completo por la fábrica, iniciamos por una sala de artes plásticas de pinturas impresionistas y algo de arte abstracto, abre los espacios de un laberinto que va dando pasos de interpretación a un pensamiento humano, deliberación que incluye deseos y pasiones, en este sector todo es arte o mejor dicho todo se utiliza para el arte, vidrio, papel, cartón, pinturas y muchas expresiones en lienzo, dan libre vuelo a la imaginación la cual se concreta en el piso superior del pasillo donde toda la representación fotográfica es un culto a los cuerpos desnudos o las almas desnudas cuyos cuerpos son representados en seres humanos, animales o representaciones de la imaginación al más puro estilo de Franz Kafka, donde se unen el amor propio, las más raras bellezas y la deshumanización y despersonificación de la ambición humana.

Por supuesto, hay un espacio específico en la plástica para el arte de la protesta y la propaganda, un pequeño cuarto casi en lo más alto de la fábrica, nos muestra una gran variedad de lienzos, grabados, impresiones y fotografías, dedicadas a la propaganda revolucionaria, comunista, capitalista, con personajes de izquierda, de derecha, del centro y por supuesto muchas frases de doble sentido, ironía y un humor pasado de negro a un color más oscuro.

El ático de la plástica da espacio directo a la zona de interpretación corporal, donde confluyen actores en teatro contemporáneo, representación de obras escritas previamente o la mera grabación de un video musical pasando por grabaciones de documentales artísticos o simplemente entrevistas en vivo, lo novedoso de esta sala es que todo confluye con un guión prestablecido que es ocultado al espectador que transita por el lugar y se queda ahí, según el interés que sea capaz de captar el evento que se desarrolla en el momento concreto.

Enseguida, están los espacios de interpretación musical divididos en tres fundamentales, el primero, es un cuarto que se conecta con dos pasillos intermedios, donde tiene espacio la música urbana con un micrófono abierto para todos los aventados que deseen compartir sus habilidades con el uso del leguaje, el reguetón, el rap y el traptón, aquí tienen un espacio donde florecer. El segundo es una sala de música bajo techo con un espacio en un segundo nivel para quienes disfrutan de la música sentado, en este lugar de la fábrica se realizan actividades múltiples, se dan clases de bailes, salsa, reguetón y coreografías nacionales. Para nuestro privilegio el programa del jueves tenía contemplado un grupo de música afrocubana el cual deleitó con las combinaciones de los tambores africanos, la corneta china y los violines europeos, acompañado de un baile que solo se interpretan por los nacidos de tal mixtura. Y para cerrar un tercer espacio dentro de un contenedor que simula un camión de rock tour donde la música anglosajona florece ante la presencia de los visitantes que se inclinan por esta manifestación musical.

Para cerrar hay un salón muy específico dedicado a los artistas y por tanto lleva ese nombre: salón de los artistas, en el cual es posible intercambiar con los responsables de tanto arte e incluso verlos tocar el piano presente en esta zona tan colorida. Junto al salón hay un restaurante con una carta muy especial, porque combina la comida internacional con platos tradicionales cubanos, dando paso una vez más a esa mixtura presente en toda la sociedad cubana.

Hay un detalle importante en este centro cultural, en su interior no se utiliza el dinero, sino que a todos los visitantes se les entrega una libreta de abastecimiento, similar a las que tienen todos los cubanos para tener acceso subvencionados a bienes de primera necesidad. En todo el centro se va anotando en la libreta los consumos y al final de la noche se realiza el pago para abandonar el lugar.…

El viernes, último día de la semana ha llegado y por delante una visita sorpresa para todos en el grupo. Por cuestiones de agenda, la visita al Parlamento Cubano tuvo que ser reprogramada para este día, desde el día miércoles que fue su planificación inicial. A las 9:05 de la mañana la delegación se tomó una foto en la escalera del capitolio cubano, sede principal del Parlamento Cubano, posteriormente, personal de la institución nos guió en un recorrido por las instalaciones. Como curiosidad histórica, el parlamento está construido a imagen y semejanza del capitolio de Washington D.C., en los Estados Unidos, solo que el cubano es más pequeño en extensión es un metro más alto que su hermano norteamericano. Dentro del recinto accedimos al denominado salón de los pasos perdidos donde se encuentra la réplica del diamante más grande que hay en todo el territorio nacional cubano y marca el kilómetro cero de una carretera que une el país de oriente a occidente, frente al diamante se erige una estatua de 27 metros de altura esculpida en bronce que en su momento fue la tercera más grande bajo techo en la región latinoamericana.

Hasta este punto habíamos realizado una visita accesible a todos los visitantes del recinto, pero en adelante nos adentraríamos en las salas privadas del capitolio, con un acceso privilegiado que nos facilitó el anfitrión de nuestra visita, gracias a ello pudimos conocer la sala de los legisladores, la biblioteca del congreso del estado y una sala dedicada a Don Benito Juárez, como una muestra de esa hermandad entre los dos países. Luego pasamos por el hemiciclo de los parlamentarios cubanos para terminar en una sala muy especial, la sala de reuniones ordinarias del Consejo de Estado de la República de Cuba, este es el máximo órgano de gobierno que reconoce la Constitución Cubana y cuyo Presidente funge como Presidente del país. El acceso tan privilegiado fue fruto de la solicitud que realizó la Universidad de La Habana a uno de sus profesores de Derecho el Dr. Homero Acosta Álvarez, quien a su vez ejerce como Secretario del Consejo de Estado, para su equivalencia en México sería una figura como el Jefe de la Oficina de la Presidencia, solo que en el sistema político cubano esta figura tiene un poder muy superior.

El Dr. Homero es ante todo Profesor titular de Derecho Constitucional de la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana y amigo personal de la Rectora de la institución, la cual es uno de los miembros de este Consejo de Estado y de la profesora Mayda Goite, por lo cual, siempre que su agenda lo permite, intenta mantenerse cerca de la academia y ello fue motivo del retraso de nuestra visita, ya que el profesor quería estar presente aunque fuera unos minutos. La conferencia magistral en tono de charla que el profesor expuso a los presentes, algunas historias, como lo fue el proceso constituyente de la Constitución cubana del 2019 la cual fue debatida en cada calle y barrio de la nación con la recolección de varios millones de criterios y opiniones que estuvieron a disposición de los constituyentes para plasmar en esta ley suprema la voluntad del pueblo cubano.

Por último, el Secretario accedió a responder varias inquietudes y a recibir de parte del Rector Campoy, un sello conmemorativo de le Escuela con el más amplio agradecimiento por habernos recibido.

Con esta crónica se ha pretendido reseñar un hecho histórico para la Escuela Libre de Derecho de Sinaloa y para la Universidad de La Habana, en el que se han sentado las bases de cooperación académica conjunta y de signos de amistad, solidaridad y hermandad entre estas dos instituciones de educación superior.

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